Desde sus inicios, Link ha sido un héroe sin voz. Esta decisión fue intencional: los desarrolladores querían que el jugador se sintiera dentro de la historia, proyectando su personalidad en él. A través del silencio, Link se convierte en un reflejo del jugador, lo que fortalece el vínculo emocional con el mundo de Hyrule.

En casi todos los juegos de Zelda, atacar muchas veces a una gallina (Cucco) desata un castigo inminente: una horda de estas criaturas aparecerá para atacarte sin descanso. Este detalle se volvió un clásico dentro de la saga y una advertencia humorística para los jugadores: no molestes a las gallinas, o prepárate para correr.